Esta mujer le donó un riñón a su jefa y luego la despidió por faltar al trabajo en su recuperación

Si de historias insólitas en internet se trata, posiblemente esta entré al top 5 de las peores. Ya que sin duda pueden reflejar cuán desagradecidos podemos llegar a ser los seres humanos.

Se trata de la impactante historia de una mujer de Nueva York que donó un riñón para salvar la vida de su jefa y luego fue despedida despiadadamente.

Le donó un riñón a su jefa y la despidió porque tardó mucho su recuperación

Debbie Stevens, madre de dos hijos, divorciada y originaria de Long Island, Nueva York, es la protagonista de una de las historias más reprochables que le ha dado la vuelta al mundo.

Esta mujer de 47 años, trabajaba en una franquicia de Atlantic Automotive Group cuando conoció a Jackie Brucia, su jefa. Una mujer de 61 años que necesitaba desesperadamente un trasplante de riñón. 

Después de conocer su grave condición de salud en medio de una visita a la oficina donde trabajaba en 2010, Debbie se ofreció en un increíble acto de generosidad a ser su donante.

Pero lo que no sabía, era que su gran corazón y compasión por la salud de su jefe, la iban a dejar tiempo después sin empleo y en medio de una batalla legal.

La cirugía se realizó con éxito en agosto de 2011, pero pasó algo inesperado. De repente la gratitud de su jefe por haberle salvado la vida desinteresadamente, se desvaneció rápidamente.

Un riñón por un despido y la degradación en su trabajo

Después de hacer los estudios necesarios, los médicos determinaron que el riñón de Stevens no era compatible con el de su jefa

Sin embargo, esto no fue impedimento para utilizar el órgano y salvar la vida de alguien más. Mientras que su jefa recibió un órgano de otro donante.

Pero lo que no esperaba, era que el retorno al trabajo después de la operación marcó el comienzo de una serie de eventos desafortunados para Debbie. 

Rápidamente el agradecimiento dejó de existir y empezó a ser víctima de presiones en el trabajo y discriminación.

En su regreso al trabajo, Debbie Stevens afirma haberse sentido presionada para reintegrarse a sus labores cotidianas. 

Lo peor de todo, es que apenas tres días después de su reincorporación, fue recriminada por su jefa por su ausencia. Alegando que estaba tardando mucho en su recuperación.

A pesar de que ella conocía de primera mano las complicaciones postoperatorias después de una cirugía de tal magnitud. 

Esto empezaba a ser solo el inicio de una serie de desafíos de presiones laborales. Después, resultó en una situación laboral más difícil, ubicándola en un lugar menos conveniente y seguro. 

El nuevo empleo estaba ubicado en un área considerada por sus compañeros como ‘Siberia’. Debido a los problemas de seguridad de la zona, sin contar de la distancia de su casa. Lo que terminó afectando la salud mental y emocional de Debbie.

Mientras que las discusiones con su jefa continuaban escalando, a tal punto de que llevaron a su degradación y agresiones laborales. Que finalmente terminaron en su despido de la compañía, después de que Stevens buscara apoyo psicológico debido a la ansiedad que enfrentaba.

Justicia después de que su jefe la despidiera luego de donarle un riñon

Con la ayuda de su abogado, Lenard Leeds, Debbie Stevens presentó una demanda alegando un despido injusto y condiciones laborales abusivas. 

Por lo que ahora buscará la justicia con una compensación económica por el maltrato sufrido en su empleo.

Sin embargo, asegura que a pesar de sentirse traicionada por el desagradecimiento de su jefe la despidió despiadadamente de su trabajo. No se arrepiente de su acto de generosidad, que salvó la vida de otra persona en Missouri.

Aunque dentro de las exigencias de su demanda también exige la devolución de su riñón. Después de quedar con un sin sabor amargo de haberlo donado y perder su trabajo y prácticamente todo.