Parece que no mentía el escritor colombiano Mauricio Silva cuando dijo que «el arroz con pollo envía más colombianos a hospitales que la misma guerrilla».
Y es que uno de los países que es ejemplo donde el arroz con pollo le ha hecho daño la población es Colombia.
Y muestra de ello es que la cifras en combate se redujeron de 450 a 12 en seis años, según el Hospital Militar durante 2022.
Solo en diciembre pasado el Hospital Cardiovascular de Soacha recibió al menos 20 adultos y 15 menores intoxicados.
Todo esto por comer un arroz con pollo que al parecer estaba en mala estado
La emergencia se encendió cuando una familia, que asistía a una celebración de una iglesia cristiana en la que repartieron olladas de arroz con pollo y torta, solicitó la ayuda.
Medios locales indican que más de ochenta personas habían sido afectadas por un presunto mal estado de los alimentos.
Reportes de casos de intoxicación
Entre los casos más sonados, estuvo el ocurrido en octubre del 2022, cuando se informó de una intoxicación masiva en Piendamó, Cauca.
En este caso más de 70 campesinos terminaron con vómito. También sufrieron de dolor de estómago y escalofríos.
La Alcaldía de Popayán y la Personería Municipal abrieron investigaciones para que los responsables de la intoxicación de 21 niños por un arroz con pollo respondan.
En otras zonas del país suramericano también se registraron hechos similares.
Como lo ocurrido en agosto de 2011 con 40 niños de Soledad, Atlántico, que terminaron en el Hospital Niño Jesús.
Los menores, en edades comprendidas entre 2 y 6 años, resultaron intoxicados por consumir un arroz con pollo.
En el 2010, en una fiesta de despedida de una vecina en el barrio La Cristalina, en El Cerrito, Valle del Cauca, “50 personas resultaron intoxicadas al consumir arroz con pollo”.
Pero Qué pasa con este plato
Según Luis Farías, epidemiólogo de la Universidad del Rosario y pediatra de la Universidad Javeriana en Colombia:
“La principal causa de esas intoxicaciones, son las toxinas de las bacterias que se producen por un mal tratamiento de los productos alimenticios”.
Agrega que para que ocurra una intoxicación debe haber pasado una de dos cosas:
«primero, que haya una bacteria; segundo, que esas bacterias hayan producido toxinas, que son proteínas casi en su mayoría resistentes a la cocción”.
Insiste el experto que: “Bacterias como la salmonella pueden producir toxinas que se transmiten cuando uno come y producen que las personas manifiesten síntomas como inflamación del intestino, dolor abdominal, vómito y diarrea”.
Las autoridades de salud en las Américas han encendido las alarmas para que las personas eviten comer este plato o que lo hagan en lugares de confianza.
Según el Protocolo de Vigilancia en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud, las ETA pueden ser de dos tipos: infecciones alimentarias o intoxicaciones alimentarias.
El dato
Lo que dicen los expertos es que el arroz con pollo puede contraerse una ETA de ambos tipos, pero, como reporta el Instituto y como explica Farías, los brotes masivos suelen ser por intoxicaciones y no por infecciones.
El componente bacteriano que produce esas toxinas en un arroz con pollo en mal estado puede venir en cualquiera de sus múltiples ingredientes que lleva este deliciosos, pero peligroso arroz.
Farías, dice que son los productos animales los que suelen ser más propensos a producirlas cuando son mal tratados en la llamada “cadena de frío”.
Explica el académico que, en el caso puntual del pollo, se necesita una cadena de frío muy controlada.
“Lo que suele suceder es que en algún momento se rompe esa cadena; por ejemplo, a un cargamento que viene refrigerado y deja de refrigerarse empiezan a crecerle bacterias, que pueden luego producir toxinas”.