La crisis mundial de agua dulce podría estar viendo un rayo de esperanza con el sorprendente hallazgo de un depósito de agua dulce de seis millones de años de antigüedad bajo los montes de Sicilia.
Este descubrimiento, realizado por científicos de las universidades de Malta, Roma III y Bolonia, revela un depósito con un estimado de 17,5 kilómetros cúbicos de agua, que podría ser una solución para la escasez de agua en el sur de Europa y el norte de África.
El depósito fue identificado gracias a un modelo 3D utilizado inicialmente para buscar yacimientos de petróleo en la formación Gela, una región reconocida por su riqueza petrolera.
Sin embargo, los científicos descubrieron algo aún más valioso: un acuífero con un potencial de gran relevancia para aliviar la crisis de agua en el norte de África.
Durante el Messiniense, hace entre 7,2 y 5,3 millones de años, el agua se filtró desde lo profundo de la corteza terrestre hasta varios miles de metros debajo del nivel actual del mar.
Este acuífero, con una extensión que duplica casi la del lago Ness, representa una esperanza para países como Marruecos, Túnez, Egipto, Líbano y Turquía, que actualmente enfrentan serias dificultades por la escasez de agua.
Los expertos señalan que, si bien la extracción de este vasto depósito de agua es posible con la tecnología actual, su descubrimiento ofrece una oportunidad única para aprovechar una fuente de agua potable no convencional.
Un recurso invaluable
El potencial de esta reserva subterránea puede ser crucial en un contexto donde las costas mediterráneas luchan por mantener un suministro adecuado de agua para sus poblaciones.
Además, este hallazgo podría tener implicaciones significativas para regiones como el norte de Italia, que también enfrenta desafíos relacionados con la sequía.
La crisis climática y la previsión de un Mediterráneo más seco y cálido en los próximos años acentúan la importancia de este descubrimiento para enfrentar la creciente demanda de agua.
La teoría que sustenta la presencia de este depósito de agua sugiere que, antes de que el mar Mediterráneo se llenara nuevamente de agua salada, el fondo marino expuesto permitió que el agua de lluvia se filtrara hacia la corteza terrestre, acumulándose gradualmente en estas profundidades.
Este depósito de agua dulce podría convertirse en un recurso invaluable para mitigar la crisis mundial de agua, brindando una solución innovadora y esperanzadora para regiones afectadas por la escasez de agua dulce en todo el mundo.