La historia de una joven de 20 años a quien le colapsaron los pulmones en dos ocasiones por vapear se ha vuelto viral en redes sociales.
Y se ha convertido en un recordatorio de la importancia de los riesgos de esta peligrosa práctica de los vapeadores.
Se trata del caso de Karlee Ozkurt, una joven de Wisconsin, Estados Unidos, que comenzó a vapear a los 15 años, influenciada por sus amigos y el deseo de encajar en su grupo social.
Lo que comenzó como un intento de adaptarse a una moda, rápidamente se convirtió en una adicción. Tanto así que la joven llegó a hacer hasta 600 inhalaciones por día, según contó ella misma.
Colapsaron dos veces sus pulmones por culpa de los vapeadores
Aún viendo los casos de enfermedades y los riesgos del vapeo, pensó que nunca le iba a pasar a ella. Sin embargo, las consecuencias de vapear llegaron en noviembre de 2021. Cuando tuvo el primer colapso en su pulmón derecho mientras vapeaba en su lugar de trabajo.
El dolor fue insoportable según lo que contó, sintió que su pulmón estaba ardiendo. Por lo que tuvo que buscar atención médica, donde descubrieron que su pulmón se había colapsado en un 50%.
«Cuando estuve consciente, le pregunté qué podría haberlo causado y me dijo que sin duda se debía al vapeo», agregó Ozkurt.
Un año después, en noviembre de 2022, Ozkurt experimentó otro colapso pulmonar después de padecer un resfriado grave durante varios meses.
Cuando acudió a emergencias, los médicos notaron cicatrices significativas en sus pulmones, que eran resultado del vapeo constante.
«Lo preocupante es que todavía no sé si he causado un daño irreparable porque desconocemos los efectos a largo plazo», señaló la joven para la agencia SWNS.
Rompiendo la adicción al vapeo para tener una vida sana
Desde que su salud se vio gravemente afectada como consecuencia del vapeo con el colapso de sus pulmones en dos ocasiones. Karlee Ozkurt está decidida a dejar de vapear para tener una vida sana, y ha hecho todo lo posible para superar su adicción al vapeador.
Por lo que decidió comenzar un tratamiento con Chantix, un medicamento diseñado para ayudar a las personas a dejar de fumar o vapear.
«No es necesario vapear para vivir…Se necesitan tres o cuatro semanas para romper un hábito; no quiero que sea así el resto de mi vida», agregó.
Lastimosamente Karlee tuvo que ver su vida pendiendo de un hilo por sus complicaciones de salud, para tomar conciencia del grave daño que le estaba haciendo sus pulmones por su adicción al vapeo.
«Podría morir a los 40 o 50 años, y todo debido a un hábito de cinco años al que me presionaron mis compañeros», reflexionó la joven de 20 años.
Es por eso que su caso se ha convertido en un recordatorio de los riesgos del vapeo, especialmente entre los jóvenes, donde esta práctica cada vez se populariza aún más.
Causando muchas muertes tempranas y enfermedades respiratorias como consecuencia de esta peligrosa práctica y la adicción a los vapeadores.