El recién posesionado para su segundo mandato electoral en El Salvador, Nayib Bukele, sigue imparable en la aprobación de su gestión presidencial, según la reciente encuesta de la firma CID Gallup para el mes de mayo.
El porcentaje de ciudadanos que aprueba la gestión de Bukele en El Salvador alcanzó para este periodo es de un 92%, le sigue Luis Abinader, de República Dominicana, quien alcanzó el 66%.
En el tercer lugar con mejor aprobación de los ciudadanos se encuentra el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, quien alcanzó el 55% de respaldo en su país.
Para el cuarto lugar, aparece Bernardo Arévalo, de Guatemala, con el 54%.
En el quinto se ubica la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y de sexto el de Ecuador, Daniel Noboa, quienes cuentan con una aprobación de los ciudadanos de cada país del 52% y 48 %, respectivamente.
El resto de los presidentes medidos
El mandatario colombiano, Gustavo Petro, se ubica en el séptimo lugar alcanzando el 44% de aceptación. Le sigue el argentino Javier Milei, con una aprobación del 36%, en la octava posición.
El mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, se ubica en la novena casilla en la encuesta de CID Gallup, con solo el 32% de aprobación.
Seguido por el presidente de Bolivia, Luis Arce, quien alcanzó 16% de aceptación; mientras que Laurentino Cortizo, de Panamá, obtuvo el 12% en el penúltimo lugar.
Y en el último lugar y a punto de ser destituida al igual que su antecesor pedro Castillo, está la presidenta de la República del Perú, Dina Boluarte, quien apenas alcanzó el 6% de aprobación.
La encuesta de opinión pública de CID Gallup contó con una metodología de llamadas a teléfonos celulares o entrevistas cara a cara de 1.200 ciudadanos en cada país, con un margen de error de 2,8 puntos.
Pero, qué tan popular es Nayib Bukele
A pesar de las percepciones negativas y las condenas desde fuera de El Salvador, Nayib Bukele es uno de los presidentes más populares de la historia salvadoreña.
A nivel nacional, el índice de aprobación de Nayib Bukele nunca ha bajado del 75 por ciento durante todo su mandato presidencial.
El presidente Bukele es popular en El Salvador debido a la mejora de la seguridad que ha logrado el país desde que asumió el cargo.
El mandatrio Nayib ha convertido un país conocido por sus altos niveles de violencia en uno de los más seguros de América Latina.
Mientras que las organizaciones de derechos humanos y la poca oposición califican a Nayib de un presidente autoritario que está destruyendo la democracia en El Salvador.
Sin embargo, no pueden argumentar contra el hecho de que la seguridad de El Salvador ha mejorado drásticamente bajo la administración Bukele.
Un claro ejemplo de esta mejora en la seguridad es la disminución de la tasa de homicidios en el país.
Los números apoyan a Bukele
Cuando Bukele asumió el cargo en junio de 2019, la tasa de homicidios en El Salvador era de 6,57 asesinatos por día o 35,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Para 2023, la tasa de homicidios del país se habrá reducido a 0,42 por día o 2,4 homicidios por cada 100.000 habitantes. 2023 es considerado el año más seguro en la historia salvadoreña.
Aunque el Gobierno de Estados Unidos y el diario online El Faro afirman que la reducción de homicidios se debe a una negociación secreta entre el gobierno de Bukele y las pandillas, la popularidad de Nayib Bukele sigue siendo alta.
Durante los últimos 30 años, los salvadoreños han sabido que la violencia era parte de la vida diaria del país; sin embargo, bajo Bukele, esa percepción ha cambiado.
Sin duda, el índice de aprobación y popularidad del presidente de El Salvador se mantienen en niveles altos porque ha mejorado la seguridad del país.
Podrá mantener su popularidad
¡Sí, el presidente Bukele puede mantener sus altos índices de aprobación!
Una pésima oposición política, el resentimiento de la población hacia los partidos políticos tradicionales y una excelente máquina de marketing de Bukele son algunas de las razones por las que esto podría mantenerse la popularidad del mandatario.
Y es que hay que mencionar que Bukele no tiene oposición política. Bukele destruyó 30 años de dominio bipartidista de los partidos políticos tradicionales FMLN y ARENA.
La oposición no se ha recuperado y no tiene un líder carismático que pueda competir contra el presidente Bukele mediáticamente hablando.
Luego está el resentimiento que sienten los salvadoreños hacia los partidos políticos tradicionales y sus administraciones que, durante más de 20 años, no fueron capaces de controlar la violencia en el país.
Además, miembros de los partidos políticos tradicionales robaron millones de dólares de los fondos públicos.
Por último, está la máquina de marketing de Bukele: El presidente tiene un excelente sistema de marketing que controla la narrativa y continúa haciendo que su administración quede bien ante los salvadoreños.
- Imagen de portada tomada/Agencia de noticias AP