El rey marroquí Mohamed VI es conocido por su opulento estilo de vida, que ha suscitado críticas de los marroquíes que viven en la pobreza.
Según cifras oficiales, casi una quinta parte de la población vive en la pobreza, y algunos se enfrentan al desempleo y a la falta de necesidades básicas como comida y alojamiento.
Mientras tanto, se estima que el rey Mohamed VI tiene un patrimonio neto de 2.100 millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los monarcas más ricos del mundo.
Este marcado contraste entre el lujoso estilo de vida del rey y las pésimas condiciones de vida de muchos marroquíes ha provocado críticas y protestas.
Una vida de lujo
Un ejemplo del lujoso estilo de vida del rey es su palacio en Casablanca, cuyo mantenimiento, según se informa, cuesta un millón de dólares al mes.
Esta suma podría ser muy útil para atender las necesidades del pueblo marroquí, pero en cambio se utiliza para financiar los lujos de la monarquía.
Además, los frecuentes viajes internacionales del rey, a menudo en aviones privados, han sido objeto de críticas por su elevado coste.
Su polémica mansión en Francia
En 2020, compró una mansión en el elegante distrito 7 de París, cerca de la Torre Eiffel, al príncipe Khalid bin Sultan Al Saud, miembro de la familia real saudí y ex viceministro de Defensa.
El precio nunca se hizo público, pero la propiedad había sido valorada en 80 millones de euros.
Marie-Hélène Lundgreen, gerente de la agencia inmobiliaria Belles demeures de France, una filial de Christie’s International Real Estate, dijo al periódico Le Figaro en su momento que podría haberse vendido por más dinero.
El reloj de lujo
Según una publicación de Instagram, hecha pública el pasado mes de septiembre, por una cuenta conocida por publicar fotos de accesorios de lujo usados por celebridades y personalidades distinguidas, Insane Luxury Life, el rey Mohammed VI lucía en una de sus fotos un raro reloj Patek Philippe.
Fabricada por el fabricante de relojes suizos de lujo, la pieza de joyería está referenciada como un reloj con caja y pulsera de oro blanco de 18 quilates, engastado con un impresionante total de 893 diamantes con un peso aproximado de 4,468 quilates y 182 diamantes de talla baguette con un peso de 15,46 quilates.
Según la cuenta de Instagram, el reloj que lleva la soberana marroquí costaría unos 1.200.000 dólares.
Un reloj idéntico al Patek Philippe fue vendido el 14 de mayo de 2022 en una subasta celebrada en el hotel Four Seasons de Ginebra, informó una plataforma estadounidense llamada WatchPro
Descontento social
Los marroquíes han expresado su frustración por el hecho de que sus dólares de impuestos se estén utilizando para financiar el estilo de vida del rey en lugar de abordar los problemas que afronta la población.
Una de las principales causas de la pobreza extrema y la precariedad en Marruecos es el desempleo, que afecta desproporcionadamente a los jóvenes y a las mujeres.
La economía del país se ha visto gravemente afectada, lo que ha provocado la pérdida de puestos de trabajo y la reducción de la actividad económica.
La pobreza en Marruecos
Un informe reciente del Banco Mundial muestra que Marruecos es uno de los países de la región de Oriente Medio y el Norte de África que más sufre la pobreza y las restricciones.
“Marruecos es el país más desigual del norte de África y se encuentra entre la mitad de los países más desiguales del planeta”, escribe Oxfam a modo de ejemplo en uno de sus informes sobre las desigualdades en el mundo.
Según un reciente informe de la filial marroquí de esta ONG, titulado: ‘El trabajo doméstico de las niñas’: pequeñas manos, grandes tareas, “Marruecos ha sido designado como el país más desigual del Norte de África y uno de los países más desiguales del planeta”.
Citando el informe ‘Desigualdad global 2022’, Oxfam afirma que en Marruecos “solo el 10% de la población posee más del 63% de la riqueza total, mientras que el 50% posee menos del 5%”.
Las estadísticas
El informe señala que “el 35,6% de la población pobre y el 28% de la población vulnerable son niños de 0 a 14 años”, subrayando que “como los niños representan aproximadamente el 27,2% de la población total, están claramente sobrerrepresentados entre las poblaciones pobres y vulnerables”.
Peor aún para esta importante pero frágil categoría de la sociedad marroquí, “las desigualdades también persisten en términos de acceso a la educación”, lamenta la ONG.
El acceso a la educación es otro factor que contribuye a la pobreza y la precariedad en Marruecos.
El analfabetismo es un problema importante en el país, en particular entre las mujeres y las personas que viven en zonas rurales.
La falta de educación limita el acceso de las personas a las oportunidades de empleo y puede perpetuar un ciclo de pobreza, ya que los niños de las familias más pobres tienen menos probabilidades de asistir a la escuela y más probabilidades de abandonarla prematuramente.
- Imagen de portada tomada/Gtres Online