Marcel Brown, un hombre de Chicago de 34 años, acaba de recibir una compensación histórica de 50 millones de dólares después de pasar una década en prisión por un crimen que nunca cometió. El caso de Brown, que comenzó en 2008, destaca los peligros de las condenas erróneas y los abusos en el sistema judicial, donde las tácticas agresivas de las fuerzas del orden pueden arruinar vidas.
El inicio del calvario
Todo comenzó cuando Brown fue arrestado en relación con el asesinato de Paris Jackson, un joven de 19 años que fue asesinado a tiros en el parque Amundsen de Galewood, en Chicago. Aunque Brown no fue el responsable, una testigo, Marisol Ocampo, fue coaccionada por la policía para que lo identificara como el conductor de un vehículo implicado en el crimen. Según informes posteriores, la policía presionó a Ocampo durante horas hasta que vinculó falsamente a Brown con el asesinato. Con base en este testimonio manipulado, Brown fue condenado y sentenciado a 35 años de prisión(
Tácticas policiales cuestionables
Uno de los puntos más escandalosos del caso fue el trato que Brown recibió durante el interrogatorio. Según sus abogados, el equipo policial de Chicago lo mantuvo en una sala de interrogatorios durante más de 30 horas sin descanso, privándolo de comida y sueño. Además, le negaron repetidamente su derecho a hacer una llamada telefónica. Estas tácticas de presión terminaron por forzar una confesión falsa, lo que permitió que Brown fuera condenado sin pruebas contundentes que lo vincularan directamente al crimen
Liberación y compensación
En 2018, después de casi diez años tras las rejas, se abandonó el caso en su contra cuando sus abogados presentaron pruebas que demostraban que la confesión había sido obtenida de manera ilegal. El tribunal reconoció que Brown había sido sometido a un trato inhumano por parte de la policía, lo que invalidaba la investigación. El veredicto unánime del jurado indicó que las fuerzas del orden habían fabricado pruebas para incriminar a Brown, además de utilizar tácticas coercitivas para obtener su confesión.
Finalmente, en septiembre de 2024, el tribunal federal de Chicago falló a favor de Brown y le otorgó una indemnización de 50 millones de dólares. El desglose de la compensación incluye 10 millones por el tiempo que pasó encarcelado desde su arresto hasta su liberación, y otros 40 millones en concepto de daños por el sufrimiento físico y emocional que padeció mientras estuvo en prisión
Declaraciones tras el veredicto
Fuera del tribunal, Brown se mostró aliviado por el fallo a su favor, pero también destacó el impacto que estos 10 años han tenido en su vida. “Finalmente hoy se hizo justicia para mí y mi familia”, declaró. A pesar de su libertad y la compensación, el daño emocional y los años perdidos siguen siendo una carga difícil de superar.
Por su parte, los abogados de la firma Loevy & Loevy, quienes representaron a Brown, destacaron la importancia de este caso para aquellos que luchan por la reforma del sistema judicial en Estados Unidos. “Este fallo no solo es una victoria para Marcel, sino para todos aquellos que han sido víctimas de tácticas policiales abusivas y condenas erróneas”, dijeron los representantes legales.
Un caso que deja huella
El caso de Marcel Brown ha generado un amplio debate sobre las prácticas policiales y la justicia en Estados Unidos. Organizaciones defensoras de los derechos humanos y grupos que abogan por la reforma judicial ven en este veredicto un paso importante hacia un sistema más justo y transparente. Aunque la compensación de 50 millones de dólares es significativa, para muchos, el verdadero valor de este caso radica en la visibilidad que otorga a las injusticias y los abusos cometidos en nombre de la ley.