Es un trabajo que no existía hasta hace poco, pero convertirse en un influencer es un camino cada vez más popular entre los jóvenes de la Generación Z en la era moderna de las redes sociales.
Ahora, una carrera pionera en su tipo en una universidad irlandesa, La Universidad Tecnológica del Sudeste (SETU), está enseñando a los futuros influencers cómo convertir la presencia y el contenido en línea en plataformas como Instagram, TikTok y YouTube en fuentes de ingresos.
«La influencia es algo que está en auge», explica Irene McCormick, directora del curso en la Universidad Tecnológica del Sureste de Carlow, a una hora en carro de la capital, Dublín.
La idea surgió de un curso intensivo de verano, “Digital Hustle”, lanzado por McCormick, que fue impartido por TikTokers y atrajo a 350 postulantes para 30 plazas.
“Tuvo una aceptación increíble, pudimos ver que había interés en más, así que lo ampliamos al nivel de grado”, dijo McCormick, ex productora y directora de televisión.
Después de dos años de desarrollo, el curso (una licenciatura de cuatro años de duración en “Creación de contenidos y redes sociales”) recibió la acreditación y dio la bienvenida a su primera incorporación de 15 estudiantes el mes pasado.
La importancia de profesionalizarte
En el campus de última generación, los estudiantes conversaron, tomaron selfies y revisaron sus redes sociales en teléfonos inteligentes durante un descanso entre clases.
«Mis amigos me dicen que hablo mucho, así que pensé que podría ganar dinero con ello y probar este curso», dijo a la AFP Harry Odife, de 22 años, en el estudio de televisión del campus durante un ejercicio de juego de roles.
La mayoría de los estudiantes ya están inmersos en el espacio digital o trabajando en él y quieren ampliar su conjunto de herramientas y conocimientos, dijo McCormick.
“Puedes intentar aprender por tu cuenta en casa, pero adquirir práctica y teoría sobre cómo conectar con grupos demográficos objetivo en línea marcará una gran diferencia en tu carrera”, agregó la mujer.
Marca personal
El término “influencer” se agregó oficialmente al diccionario en 2019 y se refiere a una persona conocida a través del uso de las redes sociales que usa su celebridad para respaldar, promover o generar interés en productos y marcas, a menudo a cambio de un pago.
En la actualidad, los más destacados, como el creador de desafíos de YouTube, Mr Beast, y el vlogger de videojuegos KSI, acceden a grandes audiencias en línea y ganan enormes sumas por publicación patrocinada o mediante patrocinios de marcas y anuncios.
Las encuestas muestran consistentemente que la mayoría de los jóvenes de la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) considerarían trabajar como vlogger, YouTuber o streamer profesional.
“Por supuesto que la gente quiere ganar dinero influyendo, por eso nos fijamos especialmente en la marca personal, en cómo monetizar la influencia sobre un gran número de seguidores en línea”, dijo McCormick.
Las expectativas sobre la carrera
Los estudiantes dijeron que esperaban que el curso les ayudara a aprovechar sus intereses y pasatiempos, que van desde la belleza y la moda hasta el entretenimiento, la justicia social y el deporte.
“Publico muchos de los peinados que hago en TikTok e Instagram. Sería bueno tener el conocimiento para convertir eso en un negocio real”, dijo Favour Ehuchie, una peluquera de 18 años.
Otra estudiante, la entusiasta jinete Marta Hughes Bravo, dijo que las granjas de caballos ahora buscan personal que sea experto en redes sociales.
“Las empresas están por todas partes en Instagram, Facebook y TikTok. Una chica que trabaja en una granja ha estado logrando acuerdos con marcas. Saber cómo hacerlo sería fantástico”, afirmó.
Para darle valor al oficio
Los módulos de la licenciatura incluyen psicología del video creativo y la narración, emprendimiento, estudios de celebridades, psicología de la narración, análisis de datos y podcasting.
“Mucha gente piensa que ser un influencer es una vida fácil, simplemente publicando videos de 60 segundos en TikTok, pero hay mucho más que eso”, dijo Hughes Bravo.
Crear contenido implica “editar, planificar, organizar, etc., lleva más tiempo del que uno piensa y la gente aún no lo entiende”.
Los elementos prácticos del curso incluyen aprendizaje sobre cámara y micrófono y prácticas laborales.
“Tener conocimientos sobre cómo influir en la gente y sentirse cómodos frente a las cámaras nos ayudará a desarrollar nuestra confianza, independientemente de lo que hagamos”, dijo otra estudiante, Naoise Kelly, y agregó que convertirse en la próxima gran estrella de las redes sociales no es su principal prioridad.
Los empleos en aumento
La doctora Irene McCormick dijo que las oportunidades de empleo para los talentos influencers se están multiplicando exponencialmente, ya sea frente a la cámara o detrás de escena.
“Sí, las publicaciones de influencers en las redes sociales a veces pueden ser frívolas, pero el negocio en sí no lo es, es un negocio muy serio”, agregó la academia.
“Muchos jóvenes de la Generación Z compran muchas joyas, y esas joyas se venden a través de influencers».
Alrededor del 70 por ciento de los especialistas en marketing ahora creen en los influencers como el futuro del marketing, los gobiernos también los están utilizando para enviar mensajes a la gente, así es como accedemos a los mercados ahora.