¿De qué se trata la «maldición» de Beyonce y por qué es tan popular esa teoría en redes sociales?

Parece que dar las gracias a Beyoncé se ha convertido en un meme en toda regla, y resulta desconcertante para cualquiera que no esté totalmente conectado a esta cultura surrealista de las redes sociales.  

Beyoncé ya recibe las gracias en casi todos los discursos de entrega de premios y se la aclama como una fuerza casi divina en la cultura pop, así que ¿por qué no empezar a darle las gracias por todo? 

Estaba ignorando felizmente esta ola de gratitud hacia Beyoncé hasta que el Instagram de la aerolínea de Ryan Air decidió sumarse a la refriega. 

Uno de sus pasajeros le agradeció a Beyoncé después de recibir no una, sino dos ventanillas en su vuelo: un lujo, sin duda, para una compañía que te hace sentir que los cinturones de seguridad pronto podrían ser un paquete de mejora.  

Lo absurdo del título me llamó la atención: «Queremos agradecer a Beyoncé», pero los comentarios fueron lo que realmente me hizo caer en esta espiral:  

«La persona que maneja esta cuenta de Twitter se merece un aumento» y «Me reí de este meme y por eso le agradezco a Beyoncé». Y así comenzó mi investigación. 

Una teoría de dos puntas 

Resulta que la tendencia «Gracias, Beyoncé» tiene dos hilos conductores principales.  

El primero es un origen más oscuro vinculado a teorías de conspiración sobre la relación de ella y Jay-Z con Sean «Diddy» Combs, quien enfrenta una avalancha de acusaciones de agresión sexual.  

Las acusaciones, que van desde la agresión hasta el tráfico sexual, han puesto a Combs en serios problemas legales.  

El caso explotó cuando Cassie Ventura presentó una demanda contra él, alegando abusos horribles, y desde entonces no ha hecho más que intensificarse.  

Si bien no hay evidencia que vincule a Beyoncé y Jay-Z con estas acusaciones, los rincones amantes de las conspiraciones de Internet han creado conexiones, alimentando este extraño meme. 

Pero la otra cara del movimiento «Gracias, Beyoncé» es mucho más alegre.  

Se basa en la reverencia casi religiosa que sienten los fans de Beyoncé por ella, una reverencia que ha sido objeto de bromas durante años.  

¿Recuerdas aquel famoso sketch de Saturday Night Live que advertía de las consecuencias de no gustarle Beyoncé?  

Parece que ahora estaríamos viviendo ese sketch, excepto que en lugar de ser arrastrados por no amar su música, estamos obligados a agradecerle por cualquier pequeño triunfo en la vida. 

Meme de la industria musical 

De hecho, agradecer a Beyoncé se ha convertido en algo habitual en la industria musical, y los artistas prácticamente se disculpan cuando la superan en las entregas de premios.  

Por ejemplo, Adele, que casi parecía pedir perdón por haber ganado el premio al Álbum del Año frente a Beyoncé.  

¿O quién podría olvidar cuando Kanye West se apropió del discurso de Taylor Swift en los VMA para declarar que Beyoncé debería haber ganado?  

Parece que ha habido una regla tácita durante más de una década: si estás en el mundo de la música, es mejor que le des las gracias a Beyoncé

Este meme reciente es solo una evolución de esa idea. Ahora, la gente común se está sumando a la broma. TikTok se ha inundado de publicaciones de «Gracias, Beyoncé».  

Todo un fenómeno en redes sociales

Al principio, eran desenfadadas, con personas agradeciéndole por sucesos cotidianos aleatorios, como un correo electrónico exitoso o un viaje fácil al trabajo.  

Pero como suele suceder con los memes, las cosas se han intensificado.  

Ahora hay un giro supersticioso. Olvidar agradecer a Beyoncé supuestamente podría maldecirte.  

Un TikTok viral muestra a un usuario subtitulando «Cuando me duermo sin agradecerle a Beyoncé por mi día», seguido de un clip de Beyoncé atormentándolos.  

Otro clip deja ver a alguien escribiendo un correo electrónico, dándose cuenta con horror de que casi lo envió sin agradecerle, y agregando rápidamente una línea de cierre:  

«Me gustaría agradecerle a Beyoncé». Entonces, si alguna vez te sientes agradecido, recuerda agradecerle a Beyoncé, por si acaso.