En muchas oportunidades hemos conocido e incluso, sido testigos de casos en el que una persona se ‘enamora’ de algún ciudadano(a) estadounidense, y al poco tiempo se radica en el país Yankee. Y es que para tales situaciones existe una visa conocida como ‘la visa de prometidos’ la que permite que la pareja que viva fuera de Estados Unidos ingrese al país.
En otras palabras, esta es una visa de no inmigrante y se asigna a un ciudadano extranjero que está comprometido para casarse con un ciudadano estadounidense; pero necesita entrar a los Estados Unidos para realizar el matrimonio. La visa K-1 básicamente le da permiso para entrar legalmente al país con ese fin.
Proceso y requisitos de la visa K-1
El primer paso para obtener una visa K-1 es completar el formulario I-129, Petición de prometido(a) extranjero(a). Este formulario le pide a USCIS que reconozca la relación. A veces, USCIS solicitará información adicional, pero una vez que establezcan su elegibilidad, enviarán el formulario al Centro Nacional de Visas del Departamento de Estado.
Desde aquí, el prometido (a) solicitará una visa K-1 en la oficina de visas donde vive y tendrá una entrevista. Una vez que se aprueba y se emite la visa, el prometido(a) extranjero(a) puede venir a los Estados Unidos como no inmigrante.
Se deben cumplir ciertos requisitos para que el prometido(a) reciba una visa. Primero, la pareja debe tener la intención de casarse dentro de los 90 días posteriores a la llegada del prometido(a) extranjero(a) a los Estados Unidos. Si esto no sucede, el titular de la visa K-1 se verá obligado a irse. El matrimonio también debe ser válido.
Esto significa que debe quedar muy claro que el matrimonio no es con la única intención de que el ciudadano extranjero reciba beneficios de inmigración. La pareja también debe ser legalmente libre para casarse, lo que significa que no debe estar ligada de ninguna manera a matrimonios anteriores.
Además, se requiere que la pareja comprometida se haya reunido al menos una vez en los dos años anteriores al matrimonio y la emisión de la visa, salvo circunstancias atenuantes.
¿Cómo saber si eres elegible?
Para ser elegible para traer a su prometido(a) a los Estados Unidos con una visa K1, debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Ser un ciudadano estadounidense,
- Usted y su prometido son legalmente libres para casarse (legal para casarse en los Estados Unidos y cualquier matrimonio anterior ha sido terminado legalmente por divorcio, muerte o anulación),
- Usted y su prometido se conocieron en persona al menos una vez dentro del período de 2 años antes de presentar su petición. Puede solicitar una exención de este requisito de reunión en persona si puede demostrar que la reunión en persona violaría las costumbres estrictas y establecidas desde hace mucho tiempo de la cultura extranjera o la práctica social de su prometido, o podría resultar en dificultades extremas para usted, el ciudadano estadounidense. Peticionario.
Trabajar con una visa de prometido K-1
Si el prometido(a) extranjero planea trabajar al llegar a los EE. UU., puede presentar de inmediato el formulario I-765, Solicitud de autorización de empleo, que lo autoriza a trabajar durante 90 días después de la entrada. Una vez casada la pareja, él(la) prometido(a) extranjero(a) puede(n) solicitar la autorización de trabajo al mismo tiempo que solicita(n) el estatus de residente permanente.
Visa de no inmigrante K-1 para residencia permanente legal
Si la pareja cumple con todos los requisitos y se casa dentro de los 90 días, el prometido(a) puede solicitar la residencia permanente (Tarjeta Verde) en los Estados Unidos. Para ello presentarán el Formulario I-485 Solicitud de Registro de Residencia Permanente o Ajuste de Estatus.
¿En qué difiere la Visa de Prometido(a) de la Tarjeta de Residencia por matrimonio?
Los prometidos de ciudadanos estadounidenses tienen dos opciones principales para emigrar a los Estados Unidos:
- Un prometido puede ingresar a los Estados Unidos bajo una visa de prometido (la “visa K-1”), lo cual significa que el matrimonio se realizará en los Estados Unidos.
- Otra alternativa es casarse fuera de los Estados Unidos y luego el cónyuge ciudadano estadounidense presentará una petición para una tarjeta de residencia (“petición I-130”) para el/la esposo/a que vive en el extranjero, a veces también conocido como (“proceso IR1 / CR1”).
En el caso de parejas comprometidas, hay ventajas y desventajas en cada una de estas opciones. La opción correcta para su familia dependerá de varios factores, entre ellos dónde será su boda, qué tan rápido el prometido que vive en el extranjero querrá llegar a los Estados Unidos, y cuánto le importa el costo.
¿Qué pasa si entra a los Estados Unidos con una visa K-1 y no se cansa dentro de los 90 días?
Existen muchas razones por las cuales el matrimonio sería imposible de realizar. Sin embargo, si el prometido extranjero y el ciudadano estadounidense no contraen matrimonio en 90 días, el ciudadano extranjero estaría incumpliendo las leyes de inmigración de los EE. UU. y además podría afrontar la deportación.
Pero si realizan su matrimonio después de los 90 días, aún es posible conservar sus derechos migratorios por matrimonio. Para ello, el cónyuge ciudadano debe presentar el formulario I-130, que es una petición para familiar extranjero, para poder traer a su cónyuge extranjero a vivir en los EE. UU.