Bukele quiere ser recordado como el presidente que no robo y que no dejó que hubiese corrupción

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, recientemente solicitó al fiscal general de la nación que investigue a todos los miembros de su gobierno.

“Quiero que me recuerden como el presidente que no robó y que no dejó que nadie robara, y al que robó lo metió a la cárcel”, recalcó el mandatario del país centroamericano.

Estas declaraciones fueron realizadas en una entrevista con el diario El Mundo de España. Durante su intervención, Bukele enfatizó su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción. “Ya hay un par que está en la cárcel”, añadió, refiriéndose al expresidente José Napoleón Duarte, quien, según Bukele, “se rodeó de ladrones” y “manchó su legado por rodearse de ladrones”.

En su discurso, Bukele expresó su temor de «dejar un mal legado» y anunció la construcción de un nuevo Centro de Confinamiento de la Corrupción.

Este centro, según explicó, será un lugar destinado a albergar a aquellos funcionarios que sean encontrados culpables de actos de corrupción.

El presidente también se comprometió a destituir a cualquier funcionario de su Gobierno que cometa “ilegalidades”, reafirmando su postura de tolerancia cero ante la corrupción.

Esta iniciativa forma parte de una serie de medidas que Bukele ha implementado para combatir la corrupción y reforzar la integridad en su administración.

Las acciones de Bukele han generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional, con algunos sectores apoyando su firmeza contra la corrupción y otros criticando lo que consideran una centralización del poder.

Sin embargo, el presidente ha defendido su enfoque, argumentando que es necesario para erradicar las prácticas corruptas que han afectado al país durante décadas.

Nuevas Medidas y Reacciones

En el marco de estas nuevas medidas, Bukele ha anunciado la implementación de una plataforma digital de transparencia donde los ciudadanos podrán monitorear en tiempo real las acciones y gastos del gobierno. Este sistema busca aumentar la rendición de cuentas y prevenir actos de corrupción desde sus primeras etapas.

Además, Bukele ha propuesto la creación de un comité independiente de vigilancia compuesto por miembros de la sociedad civil y organismos internacionales.

Este comité tendrá la facultad de investigar y auditar las actividades gubernamentales, asegurando una supervisión externa que complemente los esfuerzos del fiscal general.

Las acciones de Bukele han generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Algunos sectores apoyan su firmeza contra la corrupción, destacando la necesidad de medidas drásticas para erradicar estas prácticas.

Sin embargo, otros critican lo que consideran una centralización del poder y temen que estas acciones puedan ser utilizadas para perseguir a opositores políticos.

Impacto en la Comunidad Internacional

El enfoque de Bukele ha captado la atención de la comunidad internacional, particularmente de organizaciones que promueven la transparencia y la lucha contra la corrupción.

Varios países y organismos internacionales han expresado su interés en colaborar con El Salvador para fortalecer estas iniciativas y compartir buenas prácticas.

La Organización de Estados Americanos (OEA) ha elogiado las medidas de Bukele y ha ofrecido su apoyo para la implementación de las nuevas plataformas y comités de vigilancia.

Del mismo modo, Transparency International ha destacado el potencial impacto positivo de estas medidas en la región, instando a otros países a seguir el ejemplo de El Salvador.

Desafíos y Futuro

A pesar de los avances, Bukele enfrenta varios desafíos en su lucha contra la corrupción. La resistencia de algunos sectores dentro del gobierno y la desconfianza de parte de la población son obstáculos que deberá superar. Además, la efectividad de las nuevas medidas dependerá en gran medida de su implementación y de la colaboración de todos los actores involucrados.

En este sentido, Bukele ha reiterado su compromiso con la causa, afirmando que su administración continuará trabajando incansablemente para asegurar que la corrupción no tenga lugar en El Salvador. “Nuestro objetivo es dejar un país más transparente y justo para las futuras generaciones”, concluyó el mandatario.

Las próximas semanas serán cruciales para observar cómo se desarrollan estas iniciativas y qué impacto tendrán en la política y la sociedad salvadoreña.

  • Imagen de portada tomada/ AFP