Desde el pasado 18 de octubre los reyes de Inglaterra Carlos III y Camila, su esposa, están de visita oficial en Australia.
Se trata del primer viaje extenso y lejos de Gran Bretaña que realiza el monarca desde de que, a comienzos año, anunciara que padece de cáncer.
El rey de Inglaterra sigue en tratamiento contra el mal y aunque comunicó su enfermedad en sus inicios, en realidad no ha detallado en dónde tiene el tumor, en qué etapa está o cómo va el tratamiento, de ahí que ha habido bastante especulación al respecto.
Por causa justamente de su enfermedad, es que Carlos III tendrá un periplo un poco más corto de lo inicialmente planeado a Australia.
La última vez que Carlos III y Camila estuvieron en la gran isla fue en el 2018 cuando él aún era príncipe de Gales. En esta oportunidad, Carlos llegó por primera vez como rey.
No obstante, las alarmas están encendidas por la posible presencia cerca de él o de la reina consorte, un individuo británico, residente en Australia, llamado Charles Dorante-Day, asegura que es el hijo ilegítimo que Carlos y Camila tuvieron cuando eran adolescentes y fue entregado en adopción.
De quién se trata
Day, nacido en Gran Bretaña, ha sido noticia en todo el mundo por afirmaciones no probadas de que es el hijo ilegítimo del rey Carlos III y la reina Camila.
Nació el 5 de abril de 1966 en Portsmouth, Reino Unido, y fue adoptado a los ocho meses de edad.
El hombre de 58 años afirma que cuando era niño, su abuela adoptiva, que trabajaba para la difunta reina Isabel II, le dijo en su lecho de muerte que era hijo de Carlos y Camila.
Lo que asegura el ilegitimo
El padre de nueve hijos también afirma que en los meses previos a su nacimiento, Charles fue enviado a Australia a estudiar y Camilla desapareció del ojo público durante unos nueve meses.
Cuando el Rey y la Reina aterrizaron en Australia el viernes pasado el Dorante-Day compartió una publicación en Facebook el mes pasado afirmando que había «inconsistencias» entre los rasgos faciales de Carlos y sus hijos William y Harry.
«Esta comparación entre William, yo, Charles y Harry demuestra algo muy claramente: no hay coherencia«, dijo, junto a una foto de sus rostros uno al lado del otro.
«El hecho de que el lado izquierdo de mi cara coincida exactamente con la de Charles, mientras que ni la de William ni la de Harry, plantea la pregunta obvia: ¿quiénes son los verdaderos hijos de Charles?», dijo el sujeto en cuestión.
Pide una prueba de ADN
El hombre y su esposa, la Dra. Elvianna piden una prueba de paternidad de cuatro vías es la única manera de resolver este problema de una vez por todas.
“Es necesario exponer la verdad del juego que han jugado la Monarquía, el Gobierno y el establishment durante 58 años”.
Dorante-Day también aprovechó la oportunidad para compartir una larga entrevista que realizó con Seven News sobre su difícil situación para demostrar que es el hijo del Rey.
Parte de sus afirmaciones es que hay informes variables sobre las edades de Carlos y Camila cuando se conocieron, y Day afirma que se conocieron cuando eran adolescentes, no cuando tenían poco más de 20 años.
Sus hijos se parecerían a la realeza
Dorante que vive con su esposa Elvie en Queensland, ha concedido varias entrevistas a los medios de comunicación, explicando por qué cree que está relacionado con el rey y la reina, incluida la comparación de atributos físicos.
También afirma que sus hijos comparten características similares a los hijos del príncipe William y Kate.
Había dicho previamente que estaba comprometido a emprender acciones legales en un intento de obligar al Rey a realizarse una prueba de paternidad.
Los datos curiosos
El caso de Dorante-Day alega que el rey Carlos y la reina Camila comenzaron su estrecha relación en 1965, un año antes de que su certificado de nacimiento indicara que él nació.
Sin embargo, se dice ampliamente que Carlos y Camila se conocieron en un partido de polo en Windsor Great Park en 1970.
El señor Dorante-Day insiste en que Camilla lo mantuvo hasta que cumplió ocho meses, ocultándolo del mundo con la ayuda de la familia real y oficiales de protección.
Asimismo, afirma que le dijeron que una condición de la adopción era que sus nombres Simon y Charles no se cambiaran.
El padre de nueve hijos también se refirió a la reina Isabel II como su «abuela» en el momento de su muerte.