Gobierno de Perú emitió un decreto con el que califica a las personas trans como enfermos mentales

Se han encendido las alarmas en la comunidad internacional luego de que el Gobierno de Perú emitiera en los últimos días un decreto con el que califica a las personas trans como enfermos mentales.

Una calificación que ha desatado gran preocupación entre la comunidad LGTBIQ+ del país y en los organismos defensores de los derechos humanos.

El controversial Decreto Supremo N° 009-2024-SA con el que el Gobierno de Perú califica a las personas trans como enfermos mentales

Se trata del decreto supremo N° 009-2024-SA, un polémico decreto firmado por la presidenta de Perú Dina Boluarte y firmado por el Ministerio de Salud. En donde se establece que las personas identificadas como transexuales tienen una enfermedad mental. 

El decreto emitido el pasado 10 de mayo de 2024, actualiza el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS), que detalla las condiciones y atenciones financiadas para los asegurados en los centros de salud públicos y privados de Perú.

Sin embargo, el decreto incorpora diagnósticos basados en la versión CIE-10 de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades, una versión caduca desde 2022, cuando entró en vigencia la CIE-11. De hecho, la misma Organización Mundial de la Salud, eliminó la transexualidad de su manual de enfermedades desde hace dos años.

Entre las nuevas inclusiones en la categoría de trastornos mentales y del comportamiento que hacen parte del PEAS de Perú se encuentran términos como «transexualismo», «transvestismo de rol dual», «trastorno de la identidad de género en la niñez», «otros trastornos de la identidad de género», «transvestismo fetichista» y «orientación sexual egodistónica».

Sin embargo, el hecho de que el transexualismo haya sido catalogado e incluido dentro de los diagnósticos de enfermedades mentales ha causado toda una controversia en Perú.

Las implicaciones del decreto para la comunidad trans en Perú

La inclusión de la identidad trans como un trastorno mental tiene profundas implicaciones legales y sociales para esta comunidad en Perú. Por lo que este decreto firmado por la presidenta Dina Boluarte, ha desatado diferentes reacciones en el país y en la comunidad internacional por igual.

Por supuesto, la reacción de las organizaciones LGBTIQ+ ante el polémico decreto no se hizo esperar. Diversos colectivos y activistas se pronunciaron en redes sociales, condenando el decreto y exigiendo su derogación. En respuesta, el Ministerio de Salud emitió un comunicado al día siguiente, intentando justificar la medida como una forma de garantizar cobertura de salud mental completa para los peruanos.

Aunque algunos especialistas en salud sugieren que el decreto podría facilitar el acceso a tratamientos hormonales gratuitos, este “beneficio” viene con un alto costo para la comunidad trans.

Ya que calificar la identidad trans como un trastorno mental puede ser utilizado por grupos antiderechos LGBTIQ+ para argumentar que las personas trans sufren de una enfermedad mentale incitar al odio, la discriminación y desigualdad entre la sociedad peruana.

Mientras tanto, la comunidad LGBTIQ+ y otros organismos internacionales y defensores de derechos han empezado a tomar acción para que se elimine la transexualidad como una enfermedad mental.

Por su parte, la ONG Más Igualdad Perú, ha recolectado las firmas de 414 profesionales de la salud mental y 176 representantes de asociaciones LGBTIQ+ y de derechos humanos. Con el fin de exigir al Ministro de Salud, César Vásquez, que retire la inclusión de la población trans en la categoría de «trastornos mentales y del comportamiento».