Desde el Gobierno de El Salvador, en cabeza de su presidente Nayibe Bukele y vicepresidente Félix Ulloa, presentaron la idea de crear una especie de unión centroamericana (algo así como la Unión Europea).
Idea, viene siendo socializada entre dirigentes políticos de esta zona de América, entre académicos e internacionalistas que conocen de la materia y que podrían aportar muy significativamente a este planteamiento de reunificación.
Según Ulloa, con este planteamiento de unificación territorial, económico y político se busca crear un bloque de fuerza que permita que las naciones que conformaran este bloque puedan generar una mayor prosperidad para sus ciudadanos.
El vicepresidente explica que, con esta unión, se espera llegar a un gran modelo regional de institucionalidad que atraiga inversionistas y grandes proyectos.
En ese orden, transformar el funcionamiento de las instituciones y generar acciones que permitan crear una gran gama de políticas públicas en pro del ciudadano.
Esto busca que inicialmente se unan ocho países en el llamado Sistema de Integración Centroamericana, Sica, entre los que estarán Panamá, Costa Rica, Belice, Nicaragua, Honduras, República Dominicana, Guatemala y El Salvador.
En ese mismo orden tendría unas entidades o estamentos conjuntos con participación de las naciones en mención en la que habría, parlamento, tribunal, consejo de ministros, una comisión y un consejo de unión.
¿Es posible esta unión?
Hay que recordar que desde el año 1991en el llamado protocolo de Tegucigalpa, estos países vienen adelantando acciones para que este tipo de ideas se puedan llevar a la práctica.
Pero tras más de 30 años de la elaboración del planteamiento, unos nuevos retos se asoman y necesitan ser superado y por consiguiente se deben presentar nuevas ideas que permitan contrarrestar las difíciles situaciones que viven en estos momentos muchos territorios.
Entre los retos que se asoman, está el de disminuir o acabar con la pobreza, la lucha contra el narcotráfico, la inseguridad y buscar nuevas fuentes de empleo que vengan de la mano de la tecnología.
Y aunque esta idea se hace con el modelo de la Unión Europea, hay que reconocer que desde el viejo continente cuenta con una madurez democrática que aún falta por este lado de Occidente.
Asimismo, el vicepresidente de El Salvador dijo que más que una unión, sería una integración como países en busca de crear objetivos regionales que sirvan para todos los territorios que conforman esta parte del continente tripartito.
Félix Ulloa, agrega que esta integración tendría su propia personería jurídica, que de seguro podrá permitir que los países mejores sus ingresos económicos y con una realidad política nueva.
Sin embargo, hay que decir que algunos países están envueltos en medio de situaciones complicadas políticamente hablando y que de seguro podrían incidir en su ingreso a la integración centroamericana en caso de darse esta movida.
Entre las acciones que más suenan en países como Guatemala y Nicaragua, están los hechos de corrupción persecuciones políticas entre otras.
Bukele busca el liderazgo
El presidente de El Salvador Nayib Bukele, pareciera estar gestando esta idea para catapultarse con actos concretos como un líder regional y dar un salto desde su retórica a los hechos.
En su país, ha logrado recoger una gran popularidad que lo ha llevado a tener el apoyo del pueblo y el de las instituciones con la aprobación de hace más de un año del estado de excepción.
Esto también ha sido gracias a tener la mayoría absoluta del Legislativo, lo que le ha permitido no tener que negociar nada frente a sus opositores políticos.
Y otra muestra de poder fue lo que logró hace poco y que oportunamente informamos en relación a la aprobación por parte de los jueces de las altas cortes para que pudiera ser candidato presidencial, a pesar de que la constitución lo prohíbe.
Pero sin importar cuántas reglas tenga que romper el presidente para mantenerse en su puesto, la personas en redes le perdonan todo y algunos muchos más fanáticos lo llaman “el dictador más cool del mundo mundial”.
Incluso los togados tomaron como excusa su popularidad para permitir que se pueda lanzar a la reelección.
- Imagen de portada tomada/ Revista Semana