Un nuevo mito mito urbano se ha tomado las redes sociales en Bogotá y que al parecer no sería la primera vez que se escucha algo como la historia que le vamos a contar.
El locutor Daniel Palacios contactó a una oyente que asegura haber pasado una noche acompañada supuestamente por un vampiro y sus guardaespaldas.
Relata la femenina que hace muchos años, una de sus compañeras de trabajo en un reconocido banco que opera en Colombia la invitó como chaperona en una salida con un doctor que, para entonces, trabajaba con el Seguro Social.
“Era una fiesta vallenata y, aunque a mí no me gustaba, la acompañé para que no se sintiera sola. Llegamos a una casa que para describirla, puedo decir que era de estilo inglés, en Teusaquillo… muy bonita”, recordó.
Lo que descubrió
Siendo la única que no iba en pareja, se sentó junto a su amiga y decidió no bailar ni tomar durante toda la noche, con todo y que el plan le pareció “de lo más aburridor”.
Sin embargo, “cerca de la media noche se empezó a oscurecer la casa” y, ya sola, decidió explorarla en busca de un teléfono para llamar un taxi.
Dice la mujer que: “Me fui al fondo de la casa, atravesando un pasillo, y al final de ese pasillo había una puerta. La abrí y, para mi sorpresa, había tres personas sentadas”.
Agrega que: “Un hombre muy joven, de apariencia elegante, estaba sentado junto a un escritorio y otros dos sujetos estaban sentados al lado, con las cortinas corridas”.
La mujer se disculpó y les dijo que estaba buscando un teléfono para pedir un taxi.
Entonces, el masculino la invitó a sentarse y, aunque dudó al principio, terminó aceptando su oferta, a riesgo de interrumpir la conversación que mantenían hasta su llegada.
Solo hasta que amaneció le pidieron un taxi: “Esa casa, para mí, ha sido el misterio más grande. Cuando empezó a salir el sol, como a las 6 de la mañana, me dijo que mi taxi ya venía en camino y que, aunque había sido un gusto conocerme, no íbamos a volver a vernos nunca más”.
Lugares donde podría haber vampiros
La mayoría de la gente podría decir que los vampiros provienen de Transilvania, Rumania, porque es la tierra natal del Conde Drácula.
Sin embargo, si investigas otras leyendas de muertos vivientes sedientos de sangre, es posible que te sorprendas al descubrir que existen criaturas similares a los vampiros en todo el mundo.
Si eres un cazador en ciernes que quiere aprender a encontrar un vampiro, estas son algunas ciudades en todo el mundo donde es más probable que acechen los muertos vivientes con colmillos.
Nueva Orleans
Uno de los mejores lugares para que vivan los vampiros es Nueva Orleans, escenario de las mordaces novelas de Anne Rice.
El mausoleo de Rice se encuentra en el cementerio de Metairie, y su club de fans de Lestat continúa organizando un decadente baile de vampiros todos los años en NOLA.
Los visitantes pueden comprar colmillos y velas de color rojo sangre en Boutique du Vampyre , y buscar una supuesta tumba de vampiro en el cementerio de Lafayette.
Nueva Orleans también es el hogar de una subcultura de «vampiros de la vida real«, algunos de los cuales pertenecen a Casas y participan en rituales consensuados de beber sangre.
Hong Kong
Según los cuentos populares chinos, un cadáver puede ser reanimado como jiangshi por un hechicero.
Como los no muertos están rígidos por el rigor mortis, solo pueden moverse saltando como conejos con sus manos de uñas largas extendidas.
El hechicero controla los cadáveres con un hechizo escrito en papel amarillo y pegado a sus frentes.
Si la «nota adhesiva» se cae, el jiangshi recupera el control y salta por todos lados tratando de chupar el qi (fuerza vital) de los vivos.
En lugar de ajo y crucifijos, los chinos usan arroz glutinoso y yin-yangs para repeler al jiangshi.
Hong Kong estrenó varias películas de terror y comedia populares sobre el jiangshi en la década de 1980, así que si pasa por una funeraria en la ciudad, asegúrese de contener la respiración (para mantener el qi) y escuchar los ruidos que saltan.
Cracovia
Si los vampiros son reales, entonces encontrarás muchos en el Museo Subterráneo Rynek de Cracovia.
Ve bajo tierra para ver tumbas excavadas en el siglo XI, incluidos los esqueletos de supuestos vampiros.
Según el folclore polaco, las personas con cabello rojo y dientes adicionales corrían el riesgo de convertirse en chupadores de sangre después de morir.
Para evitar que los muertos resucitaran, los enterraban en posición fetal con las manos atadas y las cabezas cortadas.