La nueva apariencia del Príncipe William dejó atónitos a los fanáticos de la familia real mientras mostraba una nueva característica durante un compromiso reciente en el sur de Gales.
El príncipe de Gales fue visto realizando compromisos en Llanelli, Gales del Sur, y reuniéndose con representantes de la comunidad local sobre el deporte y la cultura galeses.
Las fotos del príncipe mostraron una nueva apariencia que para algunos pareciera que perdió 10 años en los últimos seis meses.
El representante de la casa real, se le vio entre otras cosas, visitar la escuela primaria comunitaria de Swiss Valley y la sede de la ambulancia aérea de Gales en su reciente viaje a Gales.
Lo que dicen los internautas sobre el nuevo look
Los fanáticos reales esperan que el duque «se incline» hacia su nueva elección de moda, y el príncipe William ha sido visto luciendo barba en su última aparición.
Un usuario escribió: «Por favor, necesito que William se deje crecer una barba al estilo de Jorge V. Déjate llevar».
Otro añadió que: «Debería dejarse la barba«. Un tercer seguidor de la Familia Real escribió: «Me gusta su estilo últimamente, especialmente la barba desaliñada. También parece feliz».
No todo el mundo estuvo de acuerdo con el nuevo look del príncipe William, aunque algunos lo defendieron como un período «incómodo» para dejarse crecer el vello facial.
A los que no les gustó la barba
Un usuario escribió en la red social X dijo que: «Puede que sea una opinión impopular, pero no me gusta la barba. Hace que sus mejillas se vean hinchadas, pero ¿quizás eso sea solo en las fotos?«.
Seguidamente otro respondió: «Está en una fase complicada. Se le va a crecer el pelo». Otro defendió el look y añadió que: «Se lo está dejando crecer. Déjalo que alcance su longitud máxima y lucirá espectacular».
Otros compararon al príncipe Guillermo con su padre, el rey Carlos, y dijeron que el Príncipe de Gales se parece cada vez más a su majestad.
«Se parece cada vez más a Carlos a medida que envejece», escribió uno. mientras que otro internauta escribió: «Estoy aquí para que William tenga barba». Un tercer usuario preguntó: «Todos estamos de acuerdo en que la barba debe quedarse, ¿no?».
Parece que los fanáticos de la familia real están entusiasmados con la barba, y muchos esperan que el futuro rey de Inglaterra mantenga su vello facial actual.
El reciente anuncio de la esposa de Guillermo
Fue en marzo de 2024 cuando Kate Middleton anunció que padecía cáncer y se estaba sometiendo a quimioterapia para combatirlo.
La noticia generó una conmoción generalizada y, tras meses de hermetismo por parte del Palacio de Kensington, se ha conocido ahora que la princesa de Gales ha dado por finalizado su tratamiento, lo que no significa, en cualquier caso, que esté completamente curada de la enfermedad.
El vídeo con el que la mujer del príncipe Guillermo ha compartido su última actualización ha dejado una imagen del matrimonio que prácticamente nadie conocía, según reseña la prensa local.
Y es que las variadas muestras de afecto y besos que se dedican han puesto a los expertos en comunicación no verbal a trabajar y analizar cada gesto.
A pesar de lo idílico de las imágenes, hay algo que no cuadra a los especialistas en la actitud del futuro rey de Inglaterra, recalcan los medios británicos.
El matrimonio real
Para los especialistas, las «raras muestras de afecto«, como tachan algunos medios de comunicación de los príncipes de Gales en el último anuncio de Kate Middleton, no parecen ajustarse a la “realidad”.
En una monarquía tan férrea y protocolaria como la de Reino Unido, no es habitual ver a dos de sus miembros de alto rango desplegando arrumacos, caricias y besos en público, por ello las sospechas para algunos de que sería “solo apariencias”, pero otros lo ven como algo que surgió a raíz del contexto de salud de Middleton.
Lo cierto, es que pareciera que la familia real buscara vender un mensaje de unidad y complicidad en estos momentos de adversidad.
En el vídeo que ya ha dado la vuelta al mundo, Kate Middleton comparte que su diagnóstico de cáncer le dio «una nueva perspectiva sobre la vida» y, como tal, una nueva perspectiva sobre su matrimonio.
Mientras suena la voz en ‘off‘ de la princesa, van sucediéndose escenas de ella y Guillermo en la que se cogen de la mano, se apoyan en el hombro del otro, se intercambian besos e, incluso, se les ve acostados sobre una manta en medio del campo mientras comparten divertidos algunas confidencias.
Por supuesto, haríamos mal en creer que estas actitudes son producto de la improvisación, y no de un guion perfectamente estructurado y calibrado.
Una realidad que, por otro lado, no tiene por qué significar que la naturalidad y espontaneidad de la que hacen gala la pareja no sea la misma que despliegan en su vida privada.