Los esposos Kuroki se mudaron a una granja lechera en una zona rural de Japón poco después de casarse en el año 1956.
La pareja empezó su vida juntos, criando dos hijos y cuidando un rebaño de 60 vacas durante 30 años antes de que su felicidad se viera interrumpida cuando complicaciones con la diabetes de la señora Kuroki la hicieron quedar ciega.
Se deprimió, se resguardó en su casa y dejó de interactuar con otras personas. Estaba especialmente triste porque ella habían planeado viajar juntos después de su jubilación.
Por lo que su marido empezó a buscar una forma de revitalizar a su esposa y hacer que volviera a disfrutar del sol que tanto amaba. Un día, vio una flor fucsia brillante con una fragancia fuerte que crecía en la granja y tuvo una idea.
Por amor al prójimo
Durante los dos años siguientes, el señor Kuroki plantó miles de flores, llamadas shibazakura, por todo su terreno, transformando la propiedad de una granja lechera en un enorme jardín de flores.
Sabía que, aunque su esposa no pudiera disfrutar de la vista, sin duda podría disfrutar de la fragancia.
Lo que no anticipó fue que su nuevo jardín de flores atraería a turistas de todas partes, quienes comenzaron a aparecer durante la temporada de floración de los cerezos para pasear entre los mantos de flores fucsias.
La señora Kuroki se sintió atraída de nuevo por el sol para disfrutar del espeso aroma de su jardín y para charlar con sus nuevos visitantes.
25 años después, las shibazakura de la granja del señor y la señora Kuroki todavía florecen dos veces al año y atraen a 7.000 visitantes entre los meses de marzo y abril.
El establo lechero es ahora un museo de las flores y la historia que hay detrás de ellas, y la pareja, que ahora tiene entre 70 y 80 años, todavía disfruta de paseos diarios por sus campos de color rosa.
Las flores y la felicidad
En 2005, la profesora de psicología de la Universidad de Rutgers, Jeannette Haviland-Jones, Ph.D., y su equipo de investigadores se propusieron explorar el vínculo entre las flores y la felicidad.
Durante el estudio de 10 meses, titulado Un enfoque emocional de las emociones positivas.
Los investigadores estudiaron las respuestas conductuales y emocionales de los participantes al recibir uno de tres regalos: flores, velas y fruta.
Se observó y registró la reacción de los participantes.
Como era de esperar, los resultados confirmaron que las flores tienen un efecto positivo en el estado de ánimo y el bienestar emocional general. Independientemente del grupo de edad, los participantes se alegraron de recibir las flores.
Además, el estudio también registró que los participantes estaban menos ansiosos o deprimidos durante tres días después de recibir las flores.
Un efecto inmediato
Las flores tienen un efecto inmediato en la felicidad y el bienestar general.
A lo largo del estudio, los participantes que recibieron flores expresaron sonrisas “reales” o “emocionadas”, “lo que demuestra un extraordinario deleite y gratitud”.
Las flores ejercen una influencia positiva duradera sobre el estado de ánimo. En concreto, después de recibir flores, los participantes del estudio afirmaron sentirse menos agitados, deprimidos y ansiosos. También mostraron una mayor sensación de felicidad y satisfacción en sus vidas.
Las flores crean conexiones y construyen relaciones. El estudio demostró que las personas que recibieron flores experimentaron un mayor contacto con amigos y familiares.
El poder de las flores
Las flores tienen el poder de alegrarle el día a quien las recibe, incluso en los momentos más sombríos. El ramo o arreglo adecuado alivia el estrés y, al mismo tiempo, inspira sentimientos agradables.
Si bien hay muchas flores que pueden alegrarle el día a alguien, hay algunas flores específicas que sin duda harán sonreír al destinatario.
Tulipanes: simples y suaves, los tulipanes vienen en una amplia gama de colores llamativos que son perfectos para alegrar el día de alguien o hacerlo sentir mejor.
Delphiniums: elegantes y alegres, los delphiniums están disponibles en una variedad de colores para alegrar la habitación y la actitud del destinatario.
Rosas: clásicas y versátiles, las rosas son una excelente manera de expresar tus sentimientos a través del color.
Por ejemplo, las rosas rojas simbolizan el romance, las rosas amarillas rinden homenaje a la amistad y las rosas rosadas expresan amor.
Girasoles: brillantes y alegres, los girasoles persiguen al sol durante todo el día. ¡Sus cabezas siempre encuentran la luz! Son perfectos para agregar un toque de alegría y felicidad a la habitación y a tu vida.