La ciudad de Bogotá, Colombia, enfrentó la tarde-noche de este miércoles una grave crisis de movilidad debido a las inundaciones que afectaron a la autopista Norte de la capital del país suramericano.
Según las autoridades, las lluvias intensas provocaron el cierre de varias vías y la suspensión clases en varios colegios y universidades de esta importante urbe colombiana.
El Cuerpo de bomberos local, la Policía nacional, la Secretaría de Movilidad Distrital y la Alcaldía de Bogotá implementaron una serie de medidas para mitigar el impacto y recuperar la movilidad en las zonas afectadas.
Entre tanto, el alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán, anunció que se tomaron una serie de acciones para enfrentar la situación.
Entre las medidas adoptadas estuvo la implementación de un contraflujo en la calzada oriental de la autopista Norte a la altura de la calle 235, que funcionará en sentido norte-sur.
Además, se habilitó un reversible en la carrera Séptima para facilitar la salida de la ciudad desde la calle 180 hasta la calle 245.
Lo que dijo la Alcaldía de Bogotá
La Alcaldía de Bogotá recomendó a los ciudadanos evitar transitar por las zonas afectadas y utilizar rutas alternas.
Asimismo, se suspendió el servicio de las rutas alimentadoras de Transmilenio en los sectores de Guaymaral y Jardines debido al alto tráfico y las labores de remoción de escombros.
El alcalde destacó la labor de las autoridades y de la comunidad para lograr evacuar a las personas y los vehículos que quedaron atrapados en la inundación de la autopista Norte, logrando retirar de la zona de emergencia a más de 200 automotores.
El secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, confirmó que los organismos de emergencia continúan trabajando en la evacuación de vehículos varados, especialmente en la calle 222.
El tráfico en la calle 170 con autopista Norte se vio particularmente afectado, con bloqueos y una gran afluencia de vehículos.
Inundaciones en Colombia
Las fuertes lluvias de los últimos meses han provocado inundaciones en varias zonas de Colombia, dejando a una persona desaparecida hasta el momento.
En el departamento de Santander, al oriente del país, también hubo graves peligros por el desbordamiento de dos ríos en una zona rural del municipio de Tona, a 60 kilómetros de la capital regional, Bucaramanga. Un centenar de familias resultaron afectadas por este desastre.
Los meses de mayo, junio, julio y octubre marcaron el verdadero inicio de la temporada de lluvias en Colombia.
Aunque las autoridades han anunciado que las precipitaciones serán normales para esta época del año, se ha pedido a los gobiernos locales y regionales que hagan planes para evitar deslizamientos y daños a personas e infraestructura.
Una víctima
De todas las consecuencias, la más grave hasta el momento es que un hombre de 54 años fue arrastrado por una corriente de agua en el casco urbano de Soledad.
Según las autoridades, el hombre, identificado como Raúl Valencia, se encontraba sentado en la orilla de un riachuelo y fue sorprendido por la rápida crecida de las aguas.
Finalmente, el hombre cayó al arroyo. Aunque intentó salir, la fuerza del agua se lo impidió.
Todo sucedió demasiado rápido para que alguien pudiera ayudarlo y el agua pronto lo arrastró y lo llevó fuera de la vista. Las autoridades aún buscan su cuerpo.
Según versiones, la persona en cuestión se encontraba en estado de ebriedad e ignoró las advertencias de los vecinos sobre el peligro de permanecer tan cerca del agua.
“Según información obtenida por el Comité de Atención y Prevención de Riesgos local, al parecer se encontraba en estado de ebriedad y se acostó en la vía sin prever el embate de las aguas de la quebrada El Salao, en el sector Villa de las Moras”, señala el comunicado de la Alcaldía de Soledad.
Además, al menos una veintena de viviendas del barrio La Cordialidad de Barranquilla resultaron afectadas por las fuertes lluvias.