Un arcoíris de fuego destaca por sus colores intensos, que varían del rojo al violeta, y se extiende en líneas horizontales.
Este fenómeno puede durar desde algunos segundos hasta varios minutos, pero siempre ofrece una visión única que asombra a quienes tienen la suerte de verlo.
Los arcoíris de fuego, técnicamente llamados arcos circunhorizontales, se producen cuando la luz pasa a través de nubes tenues y de gran altitud llamadas cirros.
Los arcoíris de fuego se forman únicamente cuando el sol está muy alto en el cielo (a más de 58° sobre el horizonte).
Además, los cristales de hielo hexagonales que forman los cirros deben tener forma de placas gruesas con sus caras paralelas al suelo.
Cuando la luz entra por una de las caras verticales de un cristal de hielo y sale por la cara inferior, se refracta o se dobla.
Dicen los expertos que de la misma manera que la luz pasa por un prisma.
Si los cristales de un cirro están alineados correctamente, toda la sección se ilumina en un espectro de colores.
Algunos de los lugares donde se han registrado avistamientos de este fenómeno son en Norteamérica, partes de Europa y en algunas zonas de Asia, como Japón. Sin embargo, es tan raro que no se puede predecir con facilidad, y verlo depende tanto del clima como de la ubicación geográfica.
Qué causa un arcoíris de fuego
Los arcoíris de fuego o arcos circunhorizontales aparecen cuando se dan unas condiciones especiales. En primer lugar, el paso de la luz a través de estos cirros de altura en un ángulo específico. A continuación, está la posición del Sol.
Un arcoíris de fuego solo se puede observar cuando el Sol se encuentra al menos a 58 sobre el horizonte.
Los cristales de hielo a través de los cuales la luz se descompone en los colores que los componen deben tener forma hexagonal, con sus caras paralelas al suelo.
Cuando la luz entra por la cara vertical de estos cristales de hielo y sale por la cara inferior, se refracta, es decir, cambia su trayectoria de progresión.
Esta curvatura de la luz equivale a la curvatura de la luz a través de un prisma. Si estos cristales están perfectamente alineados, toda la sección de la nube cirro se comporta como un prisma, lo que da como resultado una apariencia similar a la de un arcoíris.
Además, las nubes cirros son tenues, lo que recuerda a una llama, por lo que este fenómeno se denomina popularmente arcoíris de fuego.
Otro fenómeno similar
El Círculo Polar Ártico es más conocido por sus auroras boreales.
Pero este espectáculo esmeralda fue reemplazado recientemente por espectaculares arcoíris iridiscentes.
Raras «nubes arcoíris» pintaron los cielos del Círculo Polar Ártico en Finlandia , Islandia y Noruega a finales de enero.
El fenómeno, causado por temperaturas gélidas extremas en la estratosfera, fue capturado por la fotógrafa amateur islandesa Jónína Guðrún Óskarsdóttir.
Mientras que las auroras ocurren cuando el viento solar choca con los átomos de la atmósfera de la Tierra , las «nubes estratosféricas polares» (PSC) con colores del arco iris son causadas por pequeños cristales de hielo atmosférico.
Cómo se originan
Las llamadas «nubes arco iris» son el resultado de la iridiscencia de las nubes causada por pequeñas gotas de agua o cristales de hielo que difractan la luz del sol.
El efecto puede observarse a veces en pequeñas áreas de nubes bajas, pero el espectáculo es mucho más espectacular cuando ocurre a mayor altura, en la estratosfera.
Las PSC se forman cuando el vapor de agua ingresa a la estratosfera y las temperaturas son lo suficientemente frías como para que el vapor se condense allí.
Como esta capa de la atmósfera es muy seca, los cristales de hielo solo se forman cuando las temperaturas son inferiores a -81 °C, algo poco frecuente en el Ártico.
Los cristales de hielo de la atmósfera se forman a mayor altura que las nubes normales, a altitudes de entre 19 y 24 km aproximadamente.
Durante el invierno (o noche polar) la radiación solar es escasa o nula en las latitudes altas, lo que provoca importantes descensos de la temperatura. En estas condiciones, pueden formarse las denominadas «nubes arcoíris«.
Este fenómeno es relativamente raro porque depende de una combinación de nubes delgadas, temperaturas estratosféricas frías y muchas gotas de agua o cristales de hielo de tamaños similares.
Qué efecto tienen las nubes de arco iris en el clima
Por hermosas que sean, las nubes de arco iris son una mala noticia para el clima.
Las reacciones químicas que estimulan destruyen la capa de ozono , que protege a la Tierra de los dañinos rayos ultravioleta del sol.
Los diminutos cristales de hielo provocan reacciones entre el ozono y los elementos químicos de los clorofluorocarbonos (CFC), que se liberan a la atmósfera a través de aerosoles y refrigeradores.
El agujero de ozono sobre el Polo Sur (donde las PSC son más comunes allí que en el Ártico debido a las temperaturas estratosféricas más bajas) es causado por estas reacciones.
- Imagen de portada tomada/@NWS- Cortesía M. Jimenez