El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció la construcción del estadio de fútbol más moderno de América Latina.
Según el gobierno del país latinoamericano, será el más grande de Centroamérica, y se da, gracias a la ayuda de la República Popular China.
El mandatario salvadoreño, dijo en una rueda de prensa junto al embajador chino, Zhang Yanhu, que este escenario tendrá capacidad para 50.000 aficionados y estará listo en el año 2027.
“Estamos colocando la primera piedra de una de las obras de infraestructura más grandes que se han hecho en el país. El estadio más moderno de América Latina y el más grande de Centroamérica”.
Con lo que contará el estadio
Su diseño simboliza una gota de agua, mientras que el exterior está inspirado en una ola. Estas serán todas las modernidades que tendrá el estadio:
- Campo de fútbol profesional
- Dos canchas de baloncesto
- Un campo de fútbol estándar
- 175.000 metros cuadrados de terreno
- Superficie de construcción de 57.000 metros cuadrados
- Aparcamiento para 1.400 vehículos, con plazas específicas para personas con discapacidad, motos, bicicletas y autobuses
- Sistema inteligente que integra varios sistemas, como alarmas y extinción de incendios.
- Sistema de monitoreo y seguridad, junto con redes informáticas
- Oficinas para árbitros, oficiales y equipos
- Salas VIP
- Vestuarios dedicados a los deportistas
- Espacios para medios y periodistas
- Áreas para la venta de alimentos y snacks
- Control de iluminación
- Implementación de un sistema de ticketing con tecnología de código de barras
- Tecnología avanzada para detectar inmediatamente si el balón cruza la línea de gol.
China y El Salvador fortalecen sus relaciones
China y El Salvador iniciaron recientemente la negociación sobre un acuerdo de libre comercio entre los dos países, según el Ministerio de Comercio de China.
El viceministro de Comercio de China, Wang Shouwen, y la ministra de Economía de El Salvador, María Luisa Hayem Breve, hicieron el anuncio en la Feria de Cantón, que se desarrolló en Guangzhou, provincia de Guangdong.
Desde que establecieron relaciones diplomáticas, China y El Salvador han logrado avances significativos en diversas áreas de cooperación económica.
El comercio bilateral ha aumentado sustancialmente, lo que demuestra la resiliencia y el potencial de crecimiento de la asociación económica entre las dos naciones, indicó el ministerio en un comunicado.
Se espera que el lanzamiento de las negociaciones para el pacto de libre comercio mejore aún más el impulso positivo de la cooperación económica y comercial bilateral, eleve el nivel de cooperación pragmática y aporte mayores beneficios a los pueblos de ambos países, añadió el ministerio.
Otra mirada sobre esta relación
La relación comercial entre El Salvador y China ha sido históricamente desequilibrada, pues el país centroamericano exporta proporcionalmente a China apenas el 1,79% de lo que ha importado de éste en los últimos 25 años.
Pese a la promesa del presidente Nayib Bukele de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, los analistas consideran que esta idea es una “broma de mal gusto” debido a la asimetría en la situación económica.
China es el segundo mayor proveedor de productos de El Salvador, pero no está entre los principales destinos de las exportaciones salvadoreñas.
En contraste, la relación comercial con Estados Unidos ha sido significativamente más robusta, con exportaciones salvadoreñas por un valor de más de 55 mil millones de dólares en comparación con los 81 mil millones de dólares recibidos.
Estados Unidos representa el 48% de todas las exportaciones de El Salvador en los últimos 25 años.
Las críticas a esta relación
Aunque China se ha convertido en un socio estratégico para Bukele, con financiamiento para proyectos como la Biblioteca Nacional y otros megaproyectos de infraestructura, los beneficios económicos aún no se han materializado como se esperaba.
A pesar de que su vecino centroamericano Nicaragua firmó un TLC con China, las exportaciones de El Salvador a China –principalmente azúcar y café– están disminuyendo.
Expertos como Napoleón Campos, autor del ensayo “La incursión de China en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sus efectos en el comercio intraindustrial”, considera que los acuerdos con China en Centroamérica carecen de beneficios significativos para el desarrollo económico de los países involucrados.
Campos destaca que China ya logró su objetivo de aislar a Taiwán en la región, y las relaciones comerciales con países como Guatemala también podrían cambiar tras el reciente cambio de gobierno visto en Guatemala.
La necesidad de un amigo como China
Aunque se han planteado cuestionamientos sobre la transparencia y las condiciones de los fondos chinos, Bukele ha negado influencias geopolíticas y ha afirmado que la cooperación es “no reembolsable e incondicional”.
Sin embargo, expertos como Lourdes Molina, del medio Prensa Latina, señalan que la situación financiera de El Salvador es crítica, y las negociaciones con el FMI podrían ser una opción para resolver las disputas fiscales.
En última instancia, la relación entre El Salvador y China se presenta como un equilibrio entre los beneficios del financiamiento chino para proyectos de infraestructura y la realidad de una relación comercial desigual que plantea interrogantes sobre la viabilidad de un TLC.
La estrategia de Bukele de acercamiento a China también se interpreta en el contexto de las tensiones con Estados Unidos, aunque la posible reelección de Bukele y el éxito de sus megaproyectos dependerán de la percepción pública y de cómo se gestionen las relaciones comerciales y financieras con China en el futuro.