Fuertes lluvias azotaron gran parte del este y sur de España en las últimas horas, inundando las calles con agua fangosa e interrumpiendo los viajes en tren y avión.
Se teme que al menos 51 personas hayan muerto después de las fuertes lluvias.
Mientras continúa la búsqueda de los desaparecidos, se insta a las personas a mantenerse alejada de las carreteras en medio de advertencias de que el número de víctimas mortales podría aumentar.
El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana ha activado el protocolo de víctimas múltiples.
Además, dijeron que, “el balance inicial de los diferentes cuerpos policiales y de emergencias sitúa el número provisional de víctimas en 51 personas, estamos iniciando el proceso de recuperación e identificación de las víctimas”.
Están en shock
El presidente regional valenciano, Carlos Mazón, ha dicho que aún es demasiado pronto para proporcionar una cifra completa de muertos.
Mazón detalló, que “son horas muy difíciles para los familiares y para los desaparecidos”
Añadió que, “confirmaremos el número de víctimas en las próximas horas, pero en este momento es imposible ofrecer una cifra precisa, estamos en shock”.
Por su parte, el gobierno regional también solicitó a la gente a mantenerse alejada de las carreteras inundadas o cortadas, diciendo que los servicios de emergencia necesitaban acceder y que aún podría acumularse más agua de inundación.
Despliegue de tropas
Las unidades de respuesta a emergencias de España han desplazado alrededor de 1.000 soldados hacia las zonas devastadas.
Las imágenes de la televisión española mostraron las aguas turbulentas y fangosas avanzando por la localidad de Letur, en la provincia oriental de Albacete, arrastrando coches por sus calles.
Ricardo Gabaldón, Alcalde de Utiel, una localidad de Valencia declaró a la cadena nacional RTVE que, “ayer fue el peor día de mi vida”, en su localidad todavía hay varias personas desaparecidas.
Gabaldón, también manifestó, “estábamos atrapados como ratas, los coches y los contenedores de basura se movían por las calles. El agua subía hasta tres metros”.
España ha experimentado tormentas otoñales similares en los últimos años, pero nada se compara con la devastación de los últimos dos días.
Servicio de tren interrumpido
Cerca de Málaga, se descarriló un tren de alta velocidad con alrededor de 300 personas a bordo, aunque las autoridades ferroviarias informaron de que no hubo heridos.
El servicio de trenes de alta velocidad entre Valencia y Madrid quedó interrumpido, al igual que varias líneas de cercanías.
El gobierno central de España ha creado un comité de crisis para ayudar a coordinar los esfuerzos de rescate.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, escribió en su cuenta de X, “sigo con atención y preocupación las informaciones sobre personas desaparecidas y los daños causados por el temporal de las últimas horas”.
Posteriormente se anunció que Sánchez presidiría una reunión de crisis sobre las inundaciones desde Madrid y haría una declaración.
El Congreso de los Diputados también guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
El rey Felipe se siente desconsolado
El rey Felipe también ofreció su apoyo a las familias de los muertos y desaparecidos, diciendo que estaba «desconsolado» por la noticia de las inundaciones y sus víctimas mortales.
“envío fuerza, ánimo y todo el apoyo necesario a todos los afectados, reconocemos y agradecemos a todas las autoridades locales y regionales y a los servicios de emergencia y seguridad que continúan con la titánica tarea que llevan a cabo desde el primer momento”.
Aunque las lluvias han bajado su fuerza, el servicio meteorológico nacional español prevé más tormentas hasta el jueves, y las lluvias se desplazarán al noreste de la península ibérica.
La intensa lluvia parece ser un fenómeno conocido como gota fría, que se produce cuando el aire frío se desplaza sobre las aguas cálidas del mar Mediterráneo.
Creando una inestabilidad atmosférica, haciendo que el aire cálido y saturado se eleve con mayor rapidez, ocasionando la formación de inmensas nubes cumulonimbus en cuestión de pocas horas y arrojando torrenciales lluvias sobre las zonas orientales de España.
Los científicos dicen que los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor y las tormentas, se están volviendo más intensos como resultado de la crisis climática.
- Imagen tomada/@GAMA_UB-La Nación