Fabricar un bolso Dior cuesta $57 dólares pero es vendido en $2

Un tribunal de Milán, en Italia, acaba de poner bajo administración judicial durante un año la marca Christian Dior de LVMH.

Lo anterior, después de que una investigación descubriera que dos de sus subcontratistas de propiedad China habrían explotado a sus trabajadores. 

El proveedor de bolsos de piel de Dior, estaban en la mira desde hace tiempo para los investigadores.

Porque descubrieron que tenían una bodega de trabajo situada cerca de la Via del Lavoro, en la ciudad suburbana de Opera (la calle del trabajo).  

Detrás de sus puertas se descubrieron prácticas laborales de presunta explotación laboral según la Policía.

«Los agentes encontraron evidencias de trabajadores contratados ilegalmente, obligados a dormir dentro de la fábrica y a trabajar largas horas, incluidas noches y días festivos«, según un comunicado de la fiscalía de Milán.  

Más anomalías

Según los investigadores, el proveedor chino vendía bolsos a Dior por 53 euros la pieza.

A pocos kilómetros de allí, en la elegante Via Monte Napoleone de Milán, los mismos accesorios terminados costaban más de 2.000 euros.

Como resultado, también una subsidiaria de Dior con sede en Italia, Manufactures Dior, fue puesta bajo administración judicial este mes.

En este caso no habría realizado la debida diligencia de supervisar a sus proveedores.

La sanción implica que la empresa será dirigida por un gerente designado por el tribunal durante un año para solucionar los déficits.  

Los fiscales milaneses también afirmaron que otro proveedor chino de Dior, con sede en la ciudad de Cesano Maderno, estaba explotando a trabajadores ilegales.  

El desarrollo ha arrojado luz sobre las prácticas en las cadenas de suministro del sector del lujo.

Un área hasta ahora considerada como problemática para la industria de la moda rápida.

La explotación en la industria de la moda

La acción del fiscal de Milán contra el proveedor se suma a otras dos acciones similares contra el fabricante de accesorios de lujo Alviero Martini y una filial de Giorgio Armani a principios de este año.  

Estos ejemplos podrían ser la punta del iceberg para la industria de la moda de lujo, advierten los investigadores.  

A medida que aumenta el escrutinio de los inversores sobre las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza, las revelaciones no podrían haber llegado en un peor momento.  

Jean-Philippe Bertschy, director general y jefe de investigación de renta variable suiza en Vontobel, dijo que uno de los aspectos más preocupantes de los casos italianos era el hecho de que las marcas son “de muy alto nivel y se consideran ejemplares en el campo ESG”.  

El mal pago por los bolsos de Dior

La Fiscalía italiana infirmó que en medio de las investigaciones descubrieron que Dior, al parecer estaría pagando muy mal a sus empleados por la mano de obra de la elaboración de los bolsos. 

Según pudo establecer el ente acusador, Dior estaría pagando 57 dólares a un proveedor para que fabricara un bolso que se vende por 2.780 dólares en las tiendas. 

En este orden, las autoridades también investigaron las fábricas de Giorgio Armani en donde descubrieron que la compañía estaría pagando 99 dólares por bolsos que se vendieron por más de 1.900 dólares en las tiendas. 

Según un informe especial del Wall Street Journal, y como respuestas de las empresas en mención, los costos no incluyen el cuero ni otras materias primas y las empresas “cubren por separado los costos de diseño, distribución y comercialización” de los productos. 

Las autoridades italianas acusan a ambas empresas de explotar a trabajadores extranjeros para producir sus productos de alta gama a precios de mano de obra muy bajos. 

El papel de Italia en la moda

Años de crecimiento sin precedentes para el sector del lujo han ejercido presión sobre sus cadenas de suministro.  

Según Bain & Company, las cadenas de suministro italianas representan al menos la mitad de la producción mundial de bienes de lujo.  

Si bien el éxodo manufacturero a fines de la década de 1980 hizo que muchas empresas de moda trasladaran su producción a países de bajo costo como China, muchas empresas luego trasladaron sus operaciones de regreso. 

Lo anterior, después de que la mudanza amenazara su capacidad de marcar sus productos como «hechos en Italia«, considerados como un indicador de la más alta calidad y artesanía, y que les otorga prestigio a los ojos de los clientes. 

Las ganancias estarían por encima de las personas 

Según el expediente de 34 páginas, la policía italiana realizó inspecciones a los contratistas de artículos de cuero de Dior Pelletteria Elisabetta Yang SRL y Davide Albertario Milano SRL entre marzo y abril. Los investigadores encontraron: 

Algunos trabajadores se vieron obligados a dormir en la fábrica para tener mano de obra disponible las 24 horas del día. 

El mapeo de datos del consumo de electricidad mostró “ciclos de producción diurnos y nocturnos sin interrupciones, incluso durante los días festivos”. 

Los dispositivos de seguridad de los equipos de fabricación fueron retirados a la fuerza para permitir que los trabajadores operaran más rápido. 

Muchos trabajadores fueron inmigrados ilegalmente a Italia y no tenían contratos regulares. 

Estas prácticas poco éticas permitieron a un fabricante suministrar un bolso de mano con la marca Dior “Made in Italy” (modelo Dior codificado PO212YKY) por 57 dólares (53 euros), que Dior luego vendió por unos 2.800 dólares (2.700 euros), un obsceno margen de 48 veces. 

  • Imagen de portada tomada/Revista Modaes