En la era de internet y las redes sociales del mundo moderno, sería difícil pensar que un joven podría convertirse en santo. Sin embargo, esta es la realidad de Carlo Acutis, conocido como el “Influencer de Dios”. El joven que será el primer santo de la generación millennial y cuya historia se ha viralizado en las redes sociales.
Pero ¿Por qué dentro de poco será canonizado como santo por el Papa Francisco? ¿Cuáles son los milagros que se le atribuyen?. Esta es la historia de Carlo Acutis, el «Influencer de Dios» que está a punto de convertirse en santo.
¿Quién era Carlo Acutis, el famoso “Influencer de Dios”? De un genio en la tecnología a ser santo
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, Inglaterra, pero creció toda su corta vida en Milán, Italia. Falleció de leucemia a los 15 años en 2006, y será el primer millennial en ser declarado santo por la Iglesia Católica, gracias al reconocimiento de dos milagros atribuidos a su intercesión.
Desde temprana edad demostró un talento excepcional para la tecnología y desarrollar sitios web. A pesar de ser un amante del fútbol y los videojuegos, también desarrolló una profunda devoción religiosa que sorprendió a sus padres que no se consideraban devotos de fe.
Desde los 3 años, Carlo Acutis pedía a sus padres que lo llevaran a visitar las iglesias en Italia, y a los 7, recibió la Primera Comunión.
Fue entonces cuando empezó a combinar sus dos grandes pasiones, la tecnología y su devoción hacia Dios. Acutis creó sitios web para su parroquia y escuela, y desarrolló una página dedicada a difundir milagros eucarísticos.
Por eso, hoy en día se le conoce como el «Influencer de Dios», un apodo que se le atribuye por difundir la fe a través de la tecnología.
Acutis utilizó sus habilidades tecnológicas no solo para evangelizar, sino también para ayudar a los más necesitados en su comunidad en Milán. Distribuía mantas y comida a personas sin hogar siguiendo los pasos de su ídolo, San Francisco de Asís.
Los Milagros Atribuidos a Carlo Acutis
Primer milagro: La curación de un niño brasileño
El primer milagro atribuido a Carlo Acutis fue la curación de un niño brasileño de 7 años que sufría de un extraño trastorno congénito en el páncreas.
Según el Vaticano, el niño fue sanado tras entrar en contacto con una reliquia de Acutis, un trozo de una de sus camisetas. Este milagro fue oficialmente reconocido por el papa Francisco en 2020. El mismo año en el que el Influencer de Dios fue beatificado.
Segundo milagro: La recuperación de una joven de Costa Rica
El segundo milagro ocurrió en 2022, cuando Valeria Valverde, una joven costarricense de 21 años, sufrió un traumatismo craneoencefálico tras caer de su bicicleta en Florencia, Italia.
Su madre rezó a Carlo Acutis y dejó una carta en su tumba, pidiendo por la recuperación de su hija. Según Vatican News, Valeria comenzó a respirar por sí sola y con el tiempo recuperó la movilidad y el habla.
Este segundo milagro fue el que abrió el camino para la canonización de Carlo Acutis que pronto será reconocido como el primer santo millennial.
El proceso de canonización del primer santo millennial
Tras el reconocimiento del segundo milagro, el papa Francisco debe convocar a los cardenales de la Iglesia para lograr un consenso sobre la santidad de Carlo Acutis.
Desde su beatificación, el cuerpo de Carlo Acutis aparentemente intacto reposa en una tumba con un lado de cristal en la Iglesia de Santa María la Mayor en Asís. En jeans y sudadera, su imagen como el Influencer de Dios se ha viralizado en Internet.
Aunque algunos afirmaron que su cuerpo estaba «incorrupto», el obispo de Asís, Domenico Sorrentino, aclaró que el cuerpo había sido sometido a técnicas de conservación post mortem, habituales en la veneración de beatos y santos.
Ahora, muchos esperan la oración a Carlo Acutis cuya devoción se está esparciendo por el mundo y a través de internet y las redes sociales. De la misma manera que en vida, difundió la fe a través de la tecnología.
Su historia se ha viralizado con un legado que continúa inspirando a muchos y que demuestra que incluso en el tiempo de las redes sociales pueden haber jóvenes santos.