Corea del Norte, un país conocido por su hermetismo y estrictas políticas de aislamiento, ha anunciado planes para reabrir sus fronteras al turismo internacional a finales de 2024. Este movimiento se produce tras casi cinco años de clausura total debido a la pandemia de COVID-19, un periodo en el que la nación se ha vuelto aún más inaccesible para el mundo exterior. Con el interés de revitalizar su economía y proyectar una imagen de estabilidad, el régimen norcoreano busca atraer a viajeros curiosos bajo estrictas condiciones.
La noticia ha sido recibida con gran interés, especialmente por los operadores turísticos que se especializan en destinos inusuales. Desde China, principal socio comercial y vecino de Corea del Norte, las agencias de viajes ya están organizando paquetes para visitar lugares emblemáticos del país, como la ciudad de Samjiyon, cerca del monte Paektu. Este sitio es especialmente significativo para la narrativa oficial del régimen, ya que se dice que es el lugar de nacimiento del líder fundador Kim Il-sung.
Según un artículo de CNN, la reapertura turística podría ser un intento del gobierno de Kim Jong-un de mostrar una imagen de normalidad y control en medio de la creciente presión económica y las sanciones internacionales. Aunque la reapertura podría ofrecer una inyección de dinero a la economía norcoreana, es probable que el turismo siga siendo limitado y muy controlado, con los visitantes sometidos a estrictas reglas y monitoreo constante .
Por otro lado, la BBC señala que esta decisión también podría estar vinculada a los recientes cambios en la política de Corea del Norte hacia sus vecinos, en particular con Rusia y China. En los últimos meses, se ha informado de un aumento en las relaciones comerciales y diplomáticas con estos países, lo que sugiere que Pyongyang está buscando diversificar sus fuentes de ingresos y apoyo internacional. Esta reapertura, aunque limitada, podría ser un paso hacia una mayor integración económica con sus aliados más cercanos .
Los medios estatales norcoreanos aún no han confirmado oficialmente esta medida, pero el periódico surcoreano The Korea Herald reporta que los preparativos para recibir a los primeros turistas internacionales ya están en marcha. Esto incluiría renovaciones en infraestructuras clave y la preparación de guías turísticos entrenados por el régimen, que supervisarán de cerca las actividades de los visitantes .
Por su parte, el portal especializado NK News, que monitorea de cerca los eventos en Corea del Norte, advierte que, aunque la reapertura es un desarrollo positivo para aquellos interesados en visitar el país, los turistas deben ser conscientes de las estrictas regulaciones y las posibles implicaciones políticas de su visita. Las agencias de viajes están obligadas a cumplir con todas las directrices del gobierno norcoreano, lo que significa que cualquier desviación del itinerario oficial podría resultar en graves consecuencias .
En conclusión, la próxima reapertura de Corea del Norte al turismo internacional es un desarrollo significativo que refleja tanto las necesidades económicas del país como su deseo de mantener un control estricto sobre los visitantes. Para aquellos interesados en explorar uno de los países más enigmáticos y controlados del mundo, esta podría ser una oportunidad única, aunque no exenta de riesgos. Con la pandemia de COVID-19 retrocediendo y el mundo adaptándose a una nueva normalidad, Corea del Norte parece estar lista para volver a la escena turística global, aunque en sus propios términos muy controlados.